Romería Vikinga de Catoira

Se trata de una de las fiestas populares más reconocidas de Galicia, ostentando el titulo de Fiesta de Interés Internacional. La parte de la fiesta popular más importante es el famoso Desembarco Vikingo de Catoira.

Las hogueras en las playas

La Romería Vikinga de Catoira se celebra el primer domingo de agosto, aunque durante las semanas anteriores se realizan todo tipo de actos festivos y culturales. Es sin duda una de las más famosas y peculiares de Galicia, declararada desde ell año 2002 Fiesta de Interés Turístico Internacional

La primera edición de esta Fiesta Pagana fue realizada en el año 1960. Esta fiesta recuerda la defensa de Galicia ante los continuos ataques piratas normandos y sarracenos, que atacaban las costas gallegas constantemente debido a la poca defensa que tenía. Solían buscar comida, tesoros… y también intentaban atacar constantemente a la Ciudad de Santiago, por ello solían desembarcar en la zona de Catoira. Las Torres del Oeste son el recuerdo de las fortificaciones que se construyeron para evitarlo.

Torre de Hércules

El Dakkar vikingo

En 1968 se inicio este fiesta popular, y por entonces se usaba un barco arenero que se disfrazaba como barco vikingo. Como posteriormente se prohibió la extracción de arena, y el disfraz tampoco era muy bueno, y ante la popularidad de la fiesta, se optó por diseñar y construir un DRAKKAR auténtico.

Para ello, el Ayuntamiento de Catoira se propuso hacer uno propio, por lo que se puso en contacto con la ciudad danesa de Frederikssund. Se consiguieron unos planos de un auténtico drakkar vikingo encontrado en un fiordo de Roskilde (Dinamarca). Además se enviaron a Frederikssund unos expertos carpinteros de ribera para conocer las técnicas de construcción.

Gracias a ello, en la Escuela Taller de Catoira, se construyó el drakkar “Torres de Oeste”, una réplica del Skuldelev 5, una pequeña embarcación de guerra de fines del siglo XI hallada, junto con otras cuatro embarcaciones, hundidas cerca de Skuldelev, con el fin de crear una barrera para proteger la importante ciudad comercial de Roskilde, cuyos restos se pueden admirar en la Sala de Barcos Vikingos del Museo Nacional de Roskilde.

Se trata de una nave 17,5 m de eslora y 2,5m de manga, con capacidad para 13 pares de remos y 6 toneladas de carga, incluida una tripulación de 30 personas. El barco alcanza unos 6 nudos de velocidad media y 15 nudos de velocidad máxima.

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