La costa de Galicia recibe cada año miles de visitantes, atraídos por el entorno natural que la rodea, y una de las más atractivas por sus paisajes e interés natural es A Costa da Morte, uno de los espacios naturales más interesantes de A Coruña y de Galicia. Y es que esta costa, que se sitúa entre Malpica de Bergantiños hasta la Ría de Muros pasando por el legendario Cabo de Fisterra, cuenta con impresionantes paisajes con el mar como telón de fondo.
A Costa da Morte cuenta con numerosos lugares muy interesantes en términos turísticos, aunque muchos de ellos pasan desapercibidos. Por ello hoy queremos hablar de los Espacios Protegidos de la Costa da Morte, y para disfrutarlos debemos considerar la opción de alojarnos por la zona, ya que en distancias totales no parecen muy amplias, pero estas carreteras sinuosas te llevará un tiempo recorrerlas. Además, hacer noche en esta zona de Galicia es un atractivo más, ver anochecer y amanecer en el Fin del Mundo, o cenar en uno de los restaurantes o tabernas marineras,… y para ello, una buena opción es buscar en estos hoteles de Expedia.
1. La laguna y Arenal de Baldaio.
Esta laguna fue considerada como la zona húmeda más importante de toda Galicia. Sin embargo, a lo largo del tiempo ha sido sometida a numerosas modificaciones. A pesar de ello sigue conservando su importancia, consagrándose como un lugar de gran interés tanto natural, como paisajístico.
2. Cabo Vilán.
Sin duda uno de los espacios protegidos más impresionantes de la zona. Y es que este cabo, que tiene forma de espolón, se adentra en el mar rodeado de increíbles acantilados. Además, muy cerca de Cabo Vilán se encuentra uno de los puntos míticos de la Costa da Morte. Se trata del cementerio de los ingleses y la Ensenada de Trece, un área natural que cuenta con impresionantes arenales y dunas, que dan lugar al conocido ‘Monte Branco’.
3. Laguna de Traba.
Esta laguna se encuentra situada en una llanura litoral, que queda cerrada por formaciones dunares sobre una barrera de arena. Pero lo más destacable son los numerosos acantilados que podemos encontrar en el sector. Por su parte, el macizo granítico de Traba sobresale hacia el interior, generando un paisaje único.
4. Monte Louro y Laguna de as Xarfas.
El Monte Louro se encuentra rodeado prácticamente en su totalidad por agua. Y es que a un lado hallamos el mar, y al otro la preciosa Laguna de as Xarfas. Se trata de un lago cerrado como consecuencia de la barrera arenosa sobre la que se han desarrollado una gran cantidad de dunas, cerrando así el paso al río Longarelo.