Sin duda uno de los iconos más reconocibles de Mondoñedo es su catedral, apodada la «arrodillada» por poca altura y sus perfectas proporciones. Consagrada en el año 1246, fue declarada Monumento Nacional en 1902 y en 1959 el Papa Juan XXIII la nombró Basílica mediante una bula.
La Catedral de Mondoñedo es el centro neurológico de la villa. Alrededor de este edificio y su plaza, gira toda la vida de la pequeña ciudad. Es sin duda el edificio más emblemático e importante.
Esta catedral se empezó a construir entre 1219 y en 1246 fue consagrada para el culto, aunque se finalizó su construcción realmente en los siglos XIII y XIV.
De estilo románico en sus inicios, fue contando con añadidos y reformas a lo largo de los siglos. Otros estilos que aparecen son el Barroco, el Gótico (rosetón, sacristía,…) y el rococó en su retablo.
Una cosa que llama poderosamente la atención es su ligero color anaranjado, que probablemente provenga por el tipo de piedra y la humedad reinante en esta zona de Galicia. Aunque en una restauración de 1993 se pintó totalmente de naranja, pero desconocemos si esa sigue siendo la razón actual de su color.
El Exterior
Destacar que el aspecto actual de la plaza no es el original. Según nos contaron, hasta no hace mucho, la plaza estaba más elevada y para acceder a la catedral había que bajar unos escalones. Pero por razones estéticas y de comodidad, se quito altura a la plaza y se dejó a la misma altura que la entrada a la catedral. Para entender a que altura se encontraba antes, basta con mirar hacia los soportales que rodean a la plaza, que estaban a la misma altura.
La Fachada
La fachada de la Catedral, como es común en Galicia, cuenta con diferentes estilos arquitectónicos, destacando el románico y el barroco.
Destaca de su fachada la puerta románica primitiva y su precioso rosetón de estilo gótico del siglo XIV de 5 metros de diámetro con vidrieras de colores. Las cristalería de las vidrieras actuales datan de 1911.
La portada cuenta con tres arquivoltas con tres columnitas y capiteles a cada lado. El timpano, liso, cuenta con una pintura del siglo XVIII con una Inmaculada con ángeles. En uno de los capiteles se ve a cristo haciendo una curación. En los demás hay figuras de tipo fantástico.
Si nos fijamos, la fachada está compuesta de tres zonas, de tres grandes ojivas que se corresponden con las tres naves interiores.
La fachada, con dos torres con campanario, sólo cuenta con campana en la torre de la izquierda (según miras de frente). Se trata de la «Paula», una campana con nombre propio y orgullo de los Mindonienses. De hecho, se llama «gente de la Paula» a los de la zona hasta donde se oye la campana.
El Interior
Nada más entrar en su interior uno puede descubrir una sencilla pero bella catedral. Las pinturas y policromías del techo, entre la bóvedas, y sobre todo el enorme órgano, obligan a quedarse mirando ensimismado un buen rato. Desde el interior, el enorme rosetón y la vidrieras de la ventanas adquieren todo su esplendor.
La catedral cuenta con dos imponentes órganos, construidos en el año 1715. Según se cuenta, su sonido es extraordinario y cuenta con una gran riqueza de registros, pero desde 1962 (en la reforma de la catedral) el izquierdo permanece mudo.
Bajo los órganos, en la nave central, el lo que se conoce como muro del coro, también podemos admirar unas pinturas de estilo gótico de finales del siglo XVI. En ellas se muestran la Degollación de los Niños Inocentes y algunos Episodios de la vida de San Pedro. Su emplazamiento original no era ahí, sino en las pareces del coro, pero fueron trasladadas en una reforma.
Existen otras pinturas en la catedral, como a de las bóvedas o en alguno muros laterales. Sobre la bóveda del crucero vemos el Juicio a Salomón y paisajes de los Macabeos y de los Reyes Josías y Ezequias. En la bóveda de la capilla Mayor pintadas las cuatro virtudes cardinales y diversas alusiones a la virgen.
La catedral en su estructura inicial tenía tres ábsides; el mayor y dos menores. En reformas posteriores, se fue ampliando el edificio con anexos y partes nuevas, como la naves laterales que eliminaron la estructura de cruz latina original. Para compensar, se construyeron unos anexos que ayudaron a mantener esta estructura de cruz en la planta, pero que curiosamente no son en piedra. Han sido «pintadas» tan bien que imitan a la perfección la piedra y las separaciones entre piedra y piedra. Una obra maestra, sin duda.
El edificio actual, como dijimos, cuenta con tres naves, con bóveda de crucería sobre arcos apuntados. Destacar que el crucero, la sacristía, el rosetón, las pinturas bajo el órgano y la sillería del coro (de madera de nogal) son de estilo Gótico.
En la nave lateral derecha, sobre el baro sur, podremos descubrir el Balcón del Obispo. Este balcón servía para que el obispo pudiese disfrutar de los actos litúrgicos de la catedral. El original fue mandado construir por el Obispo Lujan en 1570, pero el actual es más reciente. Data de 1770 y fue construido por Francisco Quiroga Palacios.
La sillería del coro es de estilo gótico y está construida íntegramente en madera de nogal. Está situado en el brazo norte.
El retablo mayor, de estilo rococó y con columnas neoclásicas, es obra obra de Fernando de Terán y data de 1770. Cuenta con dos cuerpos, el primero con la Asunción de la Virgen rodeada de ángeles y nubes y el segundo representando el misterio de la Santísima Trinidad.
Tras el retablo, en la girola, se encuentra el Altar de las reliquias. Diseñado por Ignacio Romero Moscoso en 1716, cuenta con las reliquias de varias personas, entre ellas las del propio San Rosendo.
En la propia girola nos encontramos con cuatro capillas, que contaron con verjas hasta la revolución francesa. Están dedicadas, de derecha a izquierda, la primera a San Francisco, la segunda al Cristo de la Buena Muerte, la tercera es conocida como la Capilla de Álvaro Pérez o Santa Ana y la del Ecce Homo.
En una de las capillas laterales (a la derecha) nos encontramos con una curiosidad, una virgen inglesa de 1555, cuyo origen es la Catedral de San Pablo de Londres. La distinguirás porque su diseño y rasgos son totalmente diferentes a lo que tenemos en Galicia. La trajo a España Juan Uttón, huyendo de la persecución de los católicos por Enrique VIII. Su nombre era «Nuestra Señora la Grande», pero popularmente se le conoció como la «Virgen Inglesa», nombre que termino prevaleciendo.
Otra curiosidad es la puerta de la sacristía. Aunque parezca de otro material, es hecha en cuero.
El Mariscal Pardo de Cela
Uno de los personajes más históricos de la ciudad fue el Mariscal Pardo de Cela. Y no precisamente porque hubiese vivido en Mondoñedo, sino porque fue decapitado en la plaza frente a la Catedral. Nada se sabía de sus restos hasta que en unas obras de 1965 se encontró una lápida con lo que se cree que es el Sepulcro de Pardo de Cela. Así lo entendieron pues encontraron su escudo en la lápida y dos cuerpos, ya que el Mariscal fue decapitado y enterrado con su hijo.
El Museo Catedralicio y Archivo Catedralicio
Dentro se encuentra el Museo Catedralicio y Diocesano Santos San Cristóbal , fundado en 1969. En este museo de arte sacro podrás encontrar piezas arqueológicas de la catedral y de otras parroquias vecinas, como tallas, pinturas, grabados, retablos y otros objetos litúrgicos…
También dentro de la catedral se encuentra el Archivo Catedralicio, donde se guarda documentación histórica que posee la catedral y el obispado.
Información
SITUACIÓN Y CONTACTO
Plaza de la Catedral, 1, 27740, Mondoñedo (Lugo)
Teléfono: 982 521 006
M.I. Sr. D. Pedro Díaz Fernández pdvill7@yahoo.es
HORARIOS DE APERTURA
Todos los días, de 10 a 14 horas y de 16 a 20 horas
HORARIOS DE MISAS
De lunes a sábado: 19 horas (los jueves también a las 12 horas)
Domingos: 12 horas
BIOGRAFÍA
- Web de la Diócesis Mondoñedo-Ferrol www.mondonedoferrol.org
- Libro»La Ciudad de Mondoñedo», de Santos San Cristóbal Sebastián